Albanchez cuenta con una buena cantera de la que se extrajeron piedras tanto para la construcción de la Catedral de Jaén, como para algunos de los principales monumentos eclesiásticos y civiles de Úbeda. Pero también para la construcción de la Iglesia Parroquial de la Asunción, a mitad del siglo XVI, aunque en la entrada lateral conocida como "Puerta del sol" hay una inscripción de 1622.
El Templo Parroquial de la Asunción es una iglesia pequeña, pero muy bella y elegante. Toda ella de piedra, no parece renacentista, sino románica. Consta de tres naves y su planta es de cruz latina. La nave central es mucho más ancha que las laterales. Su presbiterio es plano y está cubierto por una bóveda de medio cañón.
El Templo Parroquial de la Asunción es una iglesia pequeña, pero muy bella y elegante. Toda ella de piedra, no parece renacentista, sino románica. Consta de tres naves y su planta es de cruz latina. La nave central es mucho más ancha que las laterales. Su presbiterio es plano y está cubierto por una bóveda de medio cañón.
En el muro norte se identifica una sobria fachada con arco de medio punto cuya clave está marcada por una ménsula y que apoya en impostas sobre jambas. La portada está rematada por un entablamento.
Don Enrique Romero de Torres, en su viaje de 1915, la describe así: "El templo parroquial está bajo la advocación de Ntra. Sra. de la Asunción. Es de piedra de cantería, de tres naves. Fue edificado en el año 1699. En el retablo mayor, de gusto churrigueresco, hay buenos cuadros que representan a Cristo Crucificado, a San Joaquín y Santa Ana y La Asunción de la Virgen, mejor aún que los (entrada principal) anteriores. De ornamentos y alajas no hay nada".
En la Guerra Civil se destruyó este retablo descrito por Don Enrique, así como todos los Espadaña y campanas (San Francisco y la Asunción) cuadros e imágenes del Señor y de los Santos. Todos los enseres actuales, a excepción del archivo parroquial y el artesonado de madera que se conserva intacto desde el siglo XVI, son posteriores a la contienda militar.
Las pocas restauraciones realizadas se han llevado a cabo con acierto. Las últimas reformas las hizo el anterior párroco Don Manuel Casado Huertas, que arregló los tejados, el campanario, la sacristía, el artesonado de madera, la iluminación y el presbiterio. No obstante, aún se nota la huella de la reforma realizada por Don José Peña Calvo en los años 60, cuando se picó la Iglesia, se sacó la piedra, tal y como hoy está.
Las imágenes de la Parroquia son todas de los años 50. Destacan en belleza el Crucificado que preside el Presbiterio y la imagen del Patrón San Francisco por su carácter devocional. De gran belleza es también el antiguo artesonado de madera.
Las imágenes de la Parroquia son todas de los años 50. Destacan en belleza el Crucificado que preside el Presbiterio y la imagen del Patrón San Francisco por su carácter devocional. De gran belleza es también el antiguo artesonado de madera.
La curiosa campana situada sobre la torre y sobre ella la veleta, fué donada por Lola Molina tras la contienda civil.
